Habita la nada en el silencio
cristales transpiran ausencia
se desdibujan rostros
del arbolar de lo vivido.
¡ Qué solos están los sauces!
siento a lo lejos su llanto sin luna
brazos quejumbrosos
se enroscan con el viento.
Cuando el poema se queda sin canto
y la música no me baila
un gemido en la noche
va morándome el alma.
Xenia Mora Rucabado
Muy bello Xenia, que hermoso poder oírte recitando tus poemas.
ResponderEliminarTe envío un gran abrazo!
Jeniffer
Querida Jeniffer: Muchas gracias por visitar mi Blog. Un abrazo muy grande. Xenia
ResponderEliminarBello poema. Recitado por su autora...es algo especial. Gracias por tanta buena poesía.
ResponderEliminarHola jorgitzky: Eres muy amable. Gracias mil a ti por visitar mi Blog! Un grato saludo. Xenia Mora Rucabado
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