Rayos de quimera
atraviesan el follaje
y tartamudean exilios,
vestigios del otoño
que gime unos versos
de hiedra malherida.
Cayeron los muros
que la sostenían
y las caretas de barro
mostraron las bestias,
que en bandada vinieron
a pisotear su añoranza.
y tartamudean exilios,
vestigios del otoño
que gime unos versos
de hiedra malherida.
Cayeron los muros
que la sostenían
y las caretas de barro
mostraron las bestias,
que en bandada vinieron
a pisotear su añoranza.
Xenia Mora Rucabado