domingo, 30 de enero de 2011

OLVIDAR LA SOLEDAD


Cuando rompas las tinieblas de culpas
lánzate en paracaídas a volar,
eleva la mirada sin límites
 cántale melodías a la vida.

Nacerán nuevos brotes de tu ser
cosecharás flores de versos,
podrás saborear la fruta del edén
sin limosnas de inhibiciones.

Florecerás en refulgente capullo
volviendo a escribir tu nombre con luz,
donde el crepúsculo te abrirá los brazos
patio infinito del frescor de la hierba.

Olvidarás la daga de la soledad
cuando llenes tu espíritu de armonía
y serás protagonista del límpido dulzor
con nuevos albores que nacerán desde ti.

Xenia Mora Rucabado

viernes, 28 de enero de 2011

PEDIRÉ PRESTADO

                                                                
Pediré prestadas a todos los músicos del mundo,
las melodías mas dulcemente angelicales,
para que mis palabras entonen
los himnos más bellos jamás escuchados
cantando nuestro amor.

Pediré prestados a todos los pintores del mundo,
los colores mas brillantes que el amarillo de los girasoles,
para que de mis palabras resplandezcan
fulgores de encendidos matices
pintando nuestro amor.

Pediré prestados a todos los poetas del mundo
que escribieron versos de arrobadores amores,
para que de mis palabras broten
todas las flores y aromas de embeleso
adornando nuestro amor.

Pediré prestado a todos los ángeles del cielo
lo mas puro y sublime de la ternura,
para que mis versos se conviertan en arrullos
que besen tu alma colmándola de infinita alegría.
Así comprenderás ¡¡Cuánto te amo !!.

Xenia Mora Rucabado

miércoles, 26 de enero de 2011

LA ÚLTIMA HOJA SUICIDA




Eres mi fraga de dos veranos

y yo la última hoja suicida

sobreviviente

me niego a caer, entrelazo, muerdo

me ato al acero de tu cordel,

rasguño la última gota de savia

y aunque sangren estos versos,

sé que al final serás mi resguardo.

Xenia Mora Rucabado




domingo, 23 de enero de 2011

SILENCIO, AUSENCIA


Habita la nada  en el silencio
cristales transpiran  ausencia
se desdibujan  rostros
del arbolar de lo vivido.

¡ Qué solos están los sauces!
siento a lo lejos su llanto sin luna
 brazos quejumbrosos
se enroscan con el viento.

Cuando el poema se queda sin canto
y la música no me baila
 un gemido en la noche
va morándome el alma.

Xenia Mora Rucabado

jueves, 20 de enero de 2011

AUSENCIA



Cuando el arenal tenaz
de sus ojos
se duela en mutación
rozará el recuerdo las dunas.

Cuando empiece el implacable viento
a llorar en los cristales
y se anuncie el mar en retirada
estallarán en un desgarro
las olas de días caminados.

Muy pronto el rocío yacerá inerte
agridulce de lluvia
e irá marcando sus huellas en la arena
la ausencia.

Xenia Mora Rucabado


miércoles, 19 de enero de 2011

DESCALZA


Camino descalza
los senderos de mi historia
mientras mis manos se sumergen
en manantiales de esperanza.

Descalza
tras el velo sutil de rostros de apariencias
y en libre vuelo voy, con la piel desnuda,
buscando el horizonte por donde sale el sol.

Descalza
cuando nos maquillan la dignidad
por el deber inobjetable,
la mía, posee raíces siempre eternas.

Descalza
sobre los vidrios rotos de la nostalgia
que esgrime la adversidad
de mi auto exilio.

Caminando descalza,
en un tiempo, no se cuando,
cruzaré el puente
con mi ilusión a cuestas.

Xenia Mora Rucabado


  

martes, 18 de enero de 2011

RISAS DE LIRIOS


Me declaro habitante
de la desnudez
de mis versos.

Con el prisma de mi espejo
proyecto los ojos
del día.

Tanto esplendor posee
que sólo permite
respirar el infinito.

Con mi cítara al hombro voy
como amante eterna
tras el viento.

Con el anhelo de reencontrar
mi vestido carmesí
con risas de lirios.

Xenia Mora Rucabado


SUBMUNDO


El rostro de humo en la ciudad
 desorbita  desolación
 y lleva un rictus de tragedia.

  El muro de silencio oligárgico
  profundiza grietas en cada esquina
  por un mendrugo impune.
 
   Ese submundo de sobrevivientes,
con heridas que los acechan
son muertos en vida
por el decretado
disparo del corrupto.

Los obreros, los maestros,
los jubilados, los sin rostro...
   arrastran  cadenas
que hienden sus carnes
si intentan gritar justicia.

   Niños, que tienen que reír
   flores traviesas en las manos,
   hoy, una anémica tristeza
   carga sus mochilas
   con la espina del hambre.

Xenia Mora Rucabado

MIS HIJOS


La luz de la lámpara
crea siluetas imaginarias
arden en soles
los recuerdos.

Voces cantarinas
de la infancia
suben al regazo
de mi cama.

Hijos de la vida
en cada paso
con las alas abiertas
llevan el tiempo.

Escriben
sus nombres
en sus destinos
y siempre vuelven
a mis brazos.

Xenia Mora Rucabado

LÁGRIMA



Rebala una gota

encerrada en el rosal de mis ojos
camina transparente y descalza
por el rubor de mi mejilla.
Me recorre
sobre tus huellas:
agua, caricia, deseo y nácar.
Se espeja silente
por el cristal de mi ventana .

Está cayendo la tarde.
-se escucha un estruendo-
Golpea una ola en el suelo
 hace una grieta en la voz.

Xenia Mora Rucabado




ESTOY TAN TRISTE


Estoy tan triste
soy herrumbre
puerta abandonada
del último tren
hacia ninguna parte.

La hierba
que otrora fuese mi encanto
son espinas
que hieren
mis pies descalzos.

No siento
la risa de los niños
que era mi risa,
soy una lágrima
que deambula por la vida.

Esa música
emergida de mi ser
es mi sepulcro
y punza muy hondo
el tuétano del alma.

Xenia Mora Rucabado

ESCUCHABA MELODÍAS

  


Escuchaba melodías de lluvia en un solo de piano,
era una pena quieta que desesperaba por expresarse.
Me creía dormida pero estaba despierta;
salí al jardín, todo dormía alrededor,
menos el viento en primavera.

Me acompañaba un grillo tan solitario como yo.
Observaba las sombras que se desprendían
como racimos de los muros.
Miraba brillar unos ojos sobre mis ojos,
con dulce solemnidad.

Ya embriagada de tanta luna,
me sentí purificada.
Había tanta soledad  y tanto silencio.
La luz filtraba sobre mi cabello suelto al viento;
- resultaba un sacrilegio mirar mi comunión-

El  follaje murmuraba.
La música tornaba aún más desnudo mi jardín.
Esas  melodías de lluvia en un solo de piano,
brotaban de mi alma.

Xenia Mora Rucabado