Cuando rompas las tinieblas de culpas
lánzate en paracaídas a volar,
eleva la mirada sin límites
cántale melodías a la vida.
Nacerán nuevos brotes de tu ser
cosecharás flores de versos,
podrás saborear la fruta del edén
sin limosnas de inhibiciones.
Florecerás en refulgente capullo
volviendo a escribir tu nombre con luz,
donde el crepúsculo te abrirá los brazos
patio infinito del frescor de la hierba.
Olvidarás la daga de la soledad
cuando llenes tu espíritu de armonía
y serás protagonista del límpido dulzor
con nuevos albores que nacerán desde ti.
Xenia Mora Rucabado