Desde la piel de mi soledad
contemplo con asombro mi película
y va develando
enigmas en el humo.
Bifurco espacio y tiempo.
Un grito
quiebra la urna
donde me encuentro.
Caigo y despierto
con acaecida realidad.
Obnubila el desgarro
mi conciencia.
Los escaparates
engullen el crepúsculo.
El hielo nocturno
aciaga mi alma.
Indefensa,
estallo en esquirlas el espejo.
Busco en vano
y no puedo encontrar mi rostro.
Xenia Mora Rucabado
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ResponderEliminarSiempre es una delicia leerte. Felicitaciones.
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Amigo poeta Rafael:
ResponderEliminarMil gracias por visitarme, siempre tan caballero!
un abrazo. Xenia